Letus

Religión Aquilenia. Parte 02. Los cultos de Letus.

Otra de las grandes corrientes religiosas, derivada de la propia naturaleza de los Aquilenios como pueblo, es la honra fúnebre y el culto a los antepasados.

En este caso, el culto de los Antepasados, suele ser de índole muy privada y se realiza en la domus, en el hogar ancestral, en una capilla dedicada a ellos donde se honran las máscaras mortuorias de los ancestros en busca de su consejo y protección.

Y son estas máscaras mortuorias las que conectan con el Culto de Letus, también llamado el Sacerdocio de la Muerte, llamado así por Letus Morituri, creador del culto.

Los Sacerdotes de Letus no siguen a una divinidad personificada sino al concepto e idea de la Muerte. No veneran el Más Allá ni buscan explicación metafísica alguna. Ellos no veneran. Ellos asumen y ayudan a asumir el paso hacia la aceptación de la Muerte como una inevitabilidad absoluta. Todo muere. Lo vivo y lo no vivo, vitaes y estrellas.

Y por ello lo que más celebran es la propia vida, dado que la Muerte siempre espera, al final.

Labor institucional.

La colaboración de los sacerdotes del Culto de Leto con las autoridades es absoluta en cuanto a todo lo que tiene que ver con la muerte: a nivel forense, asistencia a víctimas, capacidad de respuesta en crisis y como miembros de hospitales, casas de Dolor y también colaboración con particulares que los requieran. Los sacerdotes del culto de Letus también están presentes en los nacimientos y grandes acontecimientos. Como recordatorio tanto del disfrute de la vida como del inevitable final. De hecho tienen fama de ser grandes creadores de fiestas y eventos como pocos pueden hacer.

Las Máscaras Mortuorias

Las máscaras cumplen una función tanto votiva como de recuerdo y ensalce de la vida. Los Ancestros contemplan a los vivos a través de ellas y susurran sus consejos en forma sus diarios vitales y sus Glorias. Estas Glorias muchas veces aparecen en las máscaras como detalles dorados en líneas o dibujos, en función de la naturaleza de aquellas.
Solo los sacerdotes del Culto de Letus son lo únicos autorizados a realizar embalsamamientos, cremaciones y a realizar las máscaras mortuorias ancestrales, que se realizan con una cera plástica muy específica que recibe bendiciones y rituales.

Vestimenta y costumbres

Los sacerdotes del Culto de Letus suelen vestir de gris, verde oscuro y negro con bandas doradas apagadas, según su función (mortuorios, vitalistas y de guerra, respectivamente).
Cualquier ciudadano puede entrar a formar parte del culto después de un intenso entrenamiento y una estricta formación en biología, física y filosofía.

Sin embargo, es habitual encontrar Cultistas de Letus en los mundos agrícolas ayudando como uno más usando vestimentas marrones y hueso y viviendo casi ascéticamente, pero participando de la vida de los asentamientos, llegando a ser un pilar de la comunidad. En muchos casos también construyen con sus propias manos ermitas pequeñas donde atender el culto.

sacerdotes

Los seglares llevan los colores correspondientes en los avambrazos que utilizan, y es normal que galenos, apotecarios e implantadores sean seguidores del culto y miembros seglares de este.
En caso de necesidad y sin presencia de un sacerdote, el seglar puede realizar las mismas funciones, ya que tienen autorización y formación para ello, aunque en última instancia hará falta la bendición formal de un sacerdote para la validación del ritual que se lleve a cabo.

La Herejía Kósica

Tres mil años atrás hubo una escisión interna en los seguidores del Culto de Letus. Se hicieron llamar «los seguidores del Kos de Letus».
El Kos es la sustancia que compone el alma, que, según una verificada antigua leyenda, abandona el cuerpo tras su muerte, en forma de pérdida de peso: esa pérdida de peso se tomó como Unidad de medida: el Kós. Y cuentan a los muertos por Unidades abandonadas del cuerpo. Afirman que los transvitae son Unidades que huyen de sus cuerpos en busca de una transmigración artificial.

Así, los Kósicos cazan transvitae con ansia fanática para que transmigren al Hades, creyendo fervientemente que les están ayudando a superar su miedo a la Divina Finis Vitae, la Muerte.

El mayor punto de fricción con los cultistas de Letus y que provocó la herejía fue que entre su credo afirman poder hablar con los muertos y comunicarse con los Ancestros mediante el Rito Cranium.

Están enfrentados con los Cultistas de Letus por su herejía manifiesta y suelen afincarse en lugares fuera de su radio de acción, mezclarse ocultamente con los seglares y, aunque pocos lo reconocerían, hay más aquilenios que acuden a ellos para comunicarse con los ancestros de lo que se reconoce abiertamente.