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Los pontífices de Adayus / Los silentes

Lo cierto es que la sociedad aquilenia es contradictoria. Consideran la vida sagrada pero son una sociedad guerrera. Son religiosos pero no tienen religiones organizadas que los unifique sino pequeños cultos que cada cual escoge.

Otra muestra de ello son los Pontífices de Adayus o también llamados los Silentes. Es una orden mendicante de los pequeños manes ancestrales de la guerra.

Cada Legio de la Garra tiene varios manes asociados, espíritus guardianes y ancestrales de grandes guerreros que les acompañan allá donde se desplaza la Legio y a cuyo altar se unirá una réplica en miniatura de las máscaras mortuorias de quienes mueren en servicio.
Esos pequeños altares (a veces no tan pequeños, pues el central es inmenso en cada Legio, casi como una catedral a la que llaman Domus Manii, son atendidos por los Pontífices de Adayus, pero estos Pontífices hacen algo más.

Se dice de ellos, que mantienen varios templos en cada ciudad aquilenia, que entre Consagrados (los que permanecen en los templos) y Mendicantes, los nómadas, que se les puede encargar la muerte de alguien.

Cuentan que si tienes un fuerte y serios agravio del que no te puedes ocupar por un motivo aceptable, debes escribir el nombre en una lámina de plomo de las que se compran en los santuarios de los Penates. Esas que se usan para peticiones, maldiciones, para ofrendar con un poema escrito o un dibujo… Y una vez que la tienes, que has escrito con el buril o punzón el nombre y tribu de la persona cuya muerte se desea, tras cubrir el nombre con tu propia sangre, debes dejar la lámina doblada en el brasero del Santuario de Adayus dentro de un cartucho de cerámica.

Ese nombre será investigado y para que ello ocurra debe aprobarse por la Camara Silente. Al contratarlo entras en una Urna Maldita durante tres años en el que se recogen los nombres de quienes encargan una muerte. La noche de los Idus de Fuego se sortea mediante la mano inocente de la sacerdotisa de Adayus uno de esos nombres que está en una tesela de muerte que debes entregar al día siguiente de cuando lanzaste el nombre al fuego del brasero a través de las Bocas Homicidas, unas estelas grabadas en algunos puntos de la ciudad.

Tras todo esto los pontífices indicarán la donación que tiene que hacer, una vez estudiado el caso. No siempre es algo económico. Puede ser que sirvas a los Pontífices como mendicante, puede ser que entregues un mensaje, puede ser simplemente que te azotes públicamente y sin ninguna explicación, solo con la cara cubierta de ceniza para indicar que estás bajo la orden de un penate.

En los Idus de la Noche Oscura siguientes consultarás las teselas de la tábula principal de la pared del templo donde aparecerá un código cuya clave te esperará en tu hogar, no preguntes cómo. Ahí aparecerá la confirmación o no de la muerte deseada.

Cuando deseas la muerte de esa persona, se establece que morirá antes de los siguientes Idus del Fuego a menos que esta misma víctima lo evite, cosa que la libraría para siempre de las atenciones de los pontífices de Adayus.

No se sabe gran cosa de cómo ejecutan sus cometidos los pontífices de Adayus puesto que sus técnicas son absolutamente secretas.

Los templos se nutren de los huérfanos que depositan en sus puertas, o al menos eso dicen, y que entrenan como monjes… y puede que como algo más. Pero no existe ninguna confirmación oficial. Otro rumor dice que se hacen cargo de los huérfanos de guerra que han perdido a sus protenitores en la Garra y no tienen más familia, y otro rumor más que se escogen de entre la peor ralea de las bajas urbes, de los peores barrios. No se sabe exactamente y sus caminos son secretos, tortuosos, oscuros.

Son respetados y rara vez hablan en público. De vez en cuando salen en procesión, con la cara cubierta de ceniza y profundas ojeras negras resaltadas, así como marcas en la barbilla. Siempre en no menos de nueve de ellos que avanzan tocando una campana, pero sus destinos son desconocidos y el por qué de esas procesiones también. No participan de los rituales públicos salvo de las Glorias, momento en que aparecen en la puerta del templo principal de la ciudad donde se celebre y entregan una ofrenda a la persona Glorificada.

Dice la tradición que ellos custodian la Cinta Negra del Imperator, un cargo que solo se otorga bajo extrema necesidad y que solo se puede ostentar cuando los pontífices de Adayus reciben la orden del Senator y del Tricamerón sin fallo alguno de forma. No pueden oponerse pero si entregan la Cinta Negra, que es una tira de tela con cuadrados de metal oscuro que se ciñe en la frente, con el Aquila bocabajo, muestran disconformidad y el Imperator debe guardarse mucho de no cometer errores de vanagloria, o de lo contrario, los pontífices de Adayus tomarán venganza por deshonor.

solo ocurrió una vez en la historia Aquilenia registrada hasta ahora y tras realizarlo todo el templo salvo tres miembros cometieron suicidio, una vez arrojaron al imperator por las escaleras del Senator. Pero esa es otra historia.

Por ahora solo sabed que siempre hay alguien vigilando, que te puedes cobrar una vida que tú mismo no puedas por algún motivo pero que eso sitúa una daga en tu propio cuello.

¿Estás dispuesto?

Las Máscaras Mortuorias para los Aquilenios.

Las máscaras mortuorias

Ya hablamos de ellas en la entrada dedicada a los Lares, dado que en parte, son una forma de honrarlos.

Las máscaras mortuorias son un elemento atávico y totémico de los aquilenios, una forma de recordar su pasado, su memoria, de que no se desvanezca en el frío del sidera pese a lo que ocurra con la civilización y cuántas peregrinatio más deban asumir.

De ahí que una de las grandes Urcas de Memoria de los Aquilenios, fuertemente defendida y siempre en paradero desconcido salvo por el Tricamerón conserve copia de las máscaras mortuorias (cuando no la original) más notorias e incluso se puede solicitar que se lleve allí la familiar a cambio de un estipendium mortiis que se dejará en la capilla de las ánimas del templo del culto Leteo junto a la copia de la máscara o la original.

Las máscaras suelen confeccionarse en materiales resistentes y duraderos como metal, piedras duras y bien pulidas o cristales de alta presión. Las más antiguas suelen estar hechas de metal, incluyendo la del primer Senator y los más prominentes del Scholarium que realizaron los primeros esbozos de la civilización Aquilenia.

Dicen que la Urca, la Gran Arca de Memoria, construida con una tecnología olvidada, es un gran cilindro donde están todas esas máscaras en nichos iluminados, una especie de lugar sagrado e inalcanzable salvo para los Sacerdotes del Silencio, los que cuidan aquel espacio con celo, secretismo y si llega el caso, gran violencia.

Las familias que encargan una máscara mortuoria lo hacen al gremio de la Máscara, que no solo se dedican a esto dado que hay gran tradición de usar otros tipos de máscaras entre los aquilenios como en las festividades de la Carnalea, la Renovatio Noctis también conocida como Las Rondas, y también en algunas más oscuras como la Memento Ritualem, que se celebra en algunos puntos de los dominios aquilenios y alguna colonias pues se trata de una celebración que ha caído en desuso en las urbes más modernas.

Las máscaras mortuorias que están en posesión de la familia normalmente tienen un espacio determinado en la casa, en la capilla de los lares. La capilla se divide en tres partes y puede ser desde una habitación a un pequeño nicho en la pared en función de la disponibilidad de espacio.

Las partes son: el altar de ofrenda, el nicho de la máscara y el ofertorio.

El altar es un pequeño saliente bajo el nicho donde se suele colocar el drappus familiae que tiene inscritos los nombres de la Tribu y de la familia y que solo se saca de ahí para rituales como bodas, funerales y para re-sacralizarlo si en algún momento toca el suelo.

El nicho puede ser del tamaño de una máscara mortuoria, puede haber más de un nicho a lo largo de una pared completa o ser solo un pequeño espacio donde se tienen réplicas a escala de las máscaras de la familia y la tribu; eso suele pasar cuando algún miembro de la familia se independiza a otro hogar y quiere conservar ese lazo, cosa muy bien vista entre los aquilenios por la devoción a los antepasados que supone. En otros lugares o espacios se tiene una placa holográfica que reproduce imágenes escaneadas en tres dimensiones de las máscaras familiares. Algunos militares las tienen puesto que están desplazados pero también colonos y otros aquilenios. Esto les permite en cualquier momento reimprimir o encargar máscaras mortuorias de sus lares para su nuevo hogar.

El ofertorio, por su lado, es un cuenco situado frente al nicho y que es lo único que puede estar sobre el drappus familiae. El cuenco suele ser de piedra, no más ancho en su boca que una mano y en él reposa una mezcla de arena y cenizas. Las cenizas pueden ser de origen vegetal y en algunas familias más estrictas, cenizas de familiares. En estas cenizas se depositan ofrendas de inciensos especiales o gomorresinas aromáticas y también es el lugar donde se realizan juramentos solemnes con sangre propia, que debe caer sobre el ofertorio y pone así como testigos a los lares. Las máscaras mortuorias son testigos mudos pero con el peso de la persona que fueron sobre esos juramentos.

Es habitual en la moda aquilenia llevar pequeñas réplicas de las máscaras prendidas del cinturón o en un colgante, sobre todo de quien se tenga como lar cercano. En otras ocasiones, si se ha hecho un juramento solemne se suele llevar una miniatura de la máscara pendiendo de un hilo rojo en la muñeca del mismo brazo de que se haya extraído la sangre.

Las máscaras son moldes perfectos del rostro de la persona difunta pero muchas veces son adornadas y si bien no se cambia su estructura sí se añaden colores, filigranas, o a veces algunas líneas de expresión distintas. Esto se hace en aniversarios o con motivos muy particulares como querer honrar al lar para solicitar algún favor o protección.

No se suele tener más de una máscara mortuoria del mismo lar en el mismo nicho salvo que se trate de una copia para imbuirla de la esencia de ese lar, cosa que se hace con un ritual específico que debe realizar un sacerdote leteo y después dejar a oscuras la habitación durante tres noches.

Tratar de ponerse la máscara mortoria de un lar fuera de algún ritual específico es algo tan tabú que puede incluso decretarse la muerte del sujeto por orden del consejo de la Tribu, dado que es una gran ofensa.

La Tribu suele tener también una copia de resguardo de todas las máscaras mortuorias de sus miembros, sobre todo de los más destacados y anualmente se hace un sorteo para enviar copias  la Urca.

Cada máscara solemne, que es como se llaman las que tiene la Tribu en el nicho tribal, que es un lugar visitable por miembros de la misma, tiene un pequeño cristal de memoria que los rememoradores imprimen con la vida del sujeto, codificado en el dialecto tribal.

Religión Aquilenia 04: Los Cremones

Los Cremones son un culto poco extendido entre los Aquilenios pero que poco a poco gana adeptos. No contradice a los demás cultos, pero sí que los plantea como derivaciones o los reinterpretan para intentar aglutinarlos dentro de sus creencias. Sin embargo es un culto respetado dado que la mayoría de los Cremones trabajan gremialmente en las Casas de Muerte, donde realizan las exequias, tanto acorde a los ritos que les determinen, apoyando a los sacerdotes y a los familiares, pero siempre dando un final igualmente apto según sus creencias, lo cual no implica ninguna modificación del cadáver.

Pre-Olympus

Antes de la Operación Peregrinatio hacia el nuevo sector Olympus los Cremones centraron su culto durante dos mil años (lo que lo hace relativamente nuevo) en Rockiam, el Sol Rojo, Padre de Vida y el Que Acoje en Su Seno Ígneo.

rockiam invicta
rockiam invicta

Siendo casi deístas, creen que la sustancia ígnea de Rockiam es germen de vida. Saben que las estrellas son muchas y que hay muchos más soles, pero en este caso toman a Rockiam como el Dado de Vida, el que acogió a los Aquilenios y les dio un nuevo hogar después de la anterior Peregrinación y la llamada Larga Noche. Sus creencias estipulan que durante ese tiempo Rockiam no habia alcanzado la madurez suficiente como para procurar un hogar digno a los Aquilenios y que, cuando llegaron al sistema Aquilenio, los puso a prueba con sus llamaradas y su radiación, estimulándolos, haciéndoles más duros y fuertes para mejorar como especie superviviente. Así, por influencia de Rockiam, aparecieron los generadores escudo, los deflectores y la minería de alta presión en asteroides.

Consideran a Rockiam como un ser cuasi vivo, y existe un monasterio que orbita la estrella en una cercanía casi suicida. Todos los que viven en él son ciegos, ya que uno de los dogmas es sacrificar la vista mirando fijamente la estrella hasta que se les queman las retinas. Solo así se siente todo el poder de la Estrella. El monasterio está fuera de la zona habitable y es una estructura blindada con altas torres de un mineral capaz de soportar y deflectar por si mismo el poder de la radiación estelar, en su mayor parte.
Curiosamente grandes inventos de los Aquilenios han surgido de los Igenieros ígneos que viven en las profundidades de dicha fortaleza  y que es considerada como una de las Universidades más prolíficas de toda la civilización Aquilenia. Dichos ingenieros son los únicos que no están ciegos y cuyo compromiso es mejorar la vida de los Aquilenios.

sol rojo
Olympus

Los Cremones son los responsables, en los planetas, de las cremaciones de los Aquilenios, que, rara vez, entierran a sus muertos, puesto que, salvando su genoma, consideran que toda vida orgánica tiene su fin y siendo cremados dejan espacio para otras almas o, incluso, para las mismas, en nuevos cuerpos de carne (ya se ha remarcado su aborrecimiento hacia los transvitam).

Por lo tanto, dentro de los planetas y sectores Aquilenios, los Cremones son vistos como unos sacerdotes de la Muerte, capaces de brindar consuelo en la etapa de duelo, y que se ocupan de la tan necesaria cremación de la forma más discreta y eficaz.
Ellos no abominan de los implantes y aumentos sintéticos, si bien los que atienden a los familiares de los difuntos nunca están aumentados, consideran que la tecnología de aumentos necesaria es una eficaz muleta (nunca una evolución puesto que no es orgánico), y gran parte de los aumentos y maquinarias provienen de sus inventos.

Post-Olympus

Tras la operación Peregrinatio los Cremones mayores quedaron en la Fortaleza Roja, orbitando Rockiam, y allí morirán. El último de ellos pulsará el mecanismo que propulsará la fortaleza hasta la estrella, si ésta no los reclama antes, para incorporarlos a su corazón magmático.

Pero con el traslado de la civilización aquilenia al sector Olympus, los Cremones vieron un doble motivo de regocijo. Por un lado proclamaron a Rockiam como Rockiam Invicto, puesto que lo que él dio, el lo arrebató y se espera que en poco tiempo (estelarmente hablando) el sector aquilenio al completo será inhabitable por la radiación, aparte de por la destrucción de los planetas; sobre todo cuando la estrella aumente varias veces su tamaño y lo engulla todo.

Con esto, Rockiam Invicto es uno de los grandes parangones de la muestra de la evolución para los Cremones pero también necesitaban un nuevo centro de su culto. Y este fue Rea.

Rea es la estrella amarilla que da calor y sustento al fecundo sector Olympus, y la consideran (en femenino) como la sucesora lógica de Rockiam, con una cara amarilla, amable, firme y exigente, como su antecesor, pero igualmente noble y poderosa.

De nuevo casi deístas en torno a Rea, la consideran la nueva salvadora de los Aquilenios.

El culto a Nakae

El culto a Nakae es un culto oscuro que en un principio era complementario y surgió en la órbita de Rockiam.
Deificaron la figura de Nakae, la luna de Aquila Magna que fue destruida cuando el planeta estalló y sus pedazos fueron atraídos inexorablmente hacia Rockiam.

nakae

En un principio era un culto secreto que poco a poco ganó fuerza. Establecieron una Fortaleza de la Separación en la propia luna, donde se refugiaban y se dedicaban a la contemplación de la vida, de la Muerte, y realizaban rituales de los que no nos han llegado más que retazos y elucubraciones.

El culto de Nekae se ocupaba de los que trasponían la vida, compilando vidas y haciendo registros, custodiando genomas y también dejándose ver en los eclipses durante sus llamados «Pasos de Muerte», en los que figuras encapuchadas en negro descalzas y con los rostros velados y campanas pendiendo de los hábitos, caminaban por todos los planetas buscando almas errantes, y también llevando noticias de lares y ancestros a familias afligidas.

No se conoce demasiado bien la agenda de los Nekaenitas, pero sí que ayudan en muchas ocasiones a los Rockiamos y los complementan. Destacan, dado que los seguidores de Rockiam visten de rojo hierro y negro y los Nekaenitas de negro intenso con una sola franja blanca que representa al satélite.

Tras la Peregrinatio se establecieron en Keini, la luna del planeta principal del sector Olympus.

Las nekainitas (hay mayoría de presencia femenina en esta orden) son grandes participantes en fiestas y rituales de cosecha y vida, y son magníficas organizadoras de bacanales sagradas por acontecimientos como la Cosecha Nueva y los Días del Grano en los que celebrar la Vida y la Abundancia, igual que llevan consuelo a los afligidos y relatan historias y dan clase a los niños en muchos lugares.

Un dato curioso es que casi todos los hombres que acuden al seno nekainita suelen identificarse más con el principio femenino o en ocasiones tienden a lo neutro, y llevan los mismos maquillajes intensos y dramáticos, cambiando sus nombres muchas veces por nomenclaturas neutras.
Hacer esto se considera un don y una forma de aceptar que no siempre todo es binario en su concepto base, puesto que siempre hay un lugar para la indeterminación.

Religión Aquilenia 03. Los Lares.

Los lares no son tanto una religión como una práctica tradicional de casi todos los aquilenios. Los lares son entendidos tradicionalmente como los antepasados tanto del núcleo familiar (aquellos de los que se tiene una máscara mortuoria) como los tribales (cuyas máscaras han sido copiadas y cualquier miembro de la tribu puede tenerla, pero la original se ha trasladado a la Casa Tribal).

Por otro lado, los lares eméritos son por otro lado aquellos que provienen de héroes locales: soldados que han salvado heroicamente una unidad pueden ser ascendidos a «lar emérito de la unidad, del pelotón o la escuadra». Y esos lares son honrados, sus máscaras son negras, y reposan en los Hogares del Lar, dentro de cada base de su unidad, en la Garra.

No se aspira a ser un lar emérito, pero si se consigue, si hay un exordio público a tu memoria, si hay una Gloria, tu memoria vivirá por siempre, según los aquilenios.

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Tradición

Normalmente se encienden lámparas de aceite consagrado de Aeshma Mitrá en un pequeño altar sobre el que está colgada la máscara. Quizás este sea el punto en común de todas las versiones.

Más allá de eso, cada aquilenio decide qué hacer o es instruido por su familia en cómo debe relacionarse con el lar. Para algunos es un momento de recogimiento y reflexión, para otros un objeto de inspiración. Los más animistas creen que de alguna manera esos lares pueden trascender e interceder en el mundo físico a su favor, y llevan amuletos con la reproducción de la máscara mortuoria o con una máscara plana, para no exponer la sagrada forma de la máscara familiar a la intemperie.

En la Garra es tradicional visitar el Hogar del Lar antes de una batalla, y los más famosos, en ocasiones, tienen capillas propias. Las Legio más augustas llegan a tener pequeños templos dedicados a sus héroes, donde se disponen esas máscaras mortuorias y se puede sentir la inspiración de los lares, así como los libros de Gesta, donde constan sus heroicidades, los exordios vertidos en su honor y descripciones y reproducciones de sus Glorias.


Imagen de máscara de Norbertus Furiae del Artstation de  Nagy Norbert

Religión Aquilenia. Parte 02. Los cultos de Letus.

Otra de las grandes corrientes religiosas, derivada de la propia naturaleza de los Aquilenios como pueblo, es la honra fúnebre y el culto a los antepasados.

En este caso, el culto de los Antepasados, suele ser de índole muy privada y se realiza en la domus, en el hogar ancestral, en una capilla dedicada a ellos donde se honran las máscaras mortuorias de los ancestros en busca de su consejo y protección.

Y son estas máscaras mortuorias las que conectan con el Culto de Letus, también llamado el Sacerdocio de la Muerte, llamado así por Letus Morituri, creador del culto.

Los Sacerdotes de Letus no siguen a una divinidad personificada sino al concepto e idea de la Muerte. No veneran el Más Allá ni buscan explicación metafísica alguna. Ellos no veneran. Ellos asumen y ayudan a asumir el paso hacia la aceptación de la Muerte como una inevitabilidad absoluta. Todo muere. Lo vivo y lo no vivo, vitaes y estrellas.

Y por ello lo que más celebran es la propia vida, dado que la Muerte siempre espera, al final.

Labor institucional.

La colaboración de los sacerdotes del Culto de Leto con las autoridades es absoluta en cuanto a todo lo que tiene que ver con la muerte: a nivel forense, asistencia a víctimas, capacidad de respuesta en crisis y como miembros de hospitales, casas de Dolor y también colaboración con particulares que los requieran. Los sacerdotes del culto de Letus también están presentes en los nacimientos y grandes acontecimientos. Como recordatorio tanto del disfrute de la vida como del inevitable final. De hecho tienen fama de ser grandes creadores de fiestas y eventos como pocos pueden hacer.

Las Máscaras Mortuorias

Las máscaras cumplen una función tanto votiva como de recuerdo y ensalce de la vida. Los Ancestros contemplan a los vivos a través de ellas y susurran sus consejos en forma sus diarios vitales y sus Glorias. Estas Glorias muchas veces aparecen en las máscaras como detalles dorados en líneas o dibujos, en función de la naturaleza de aquellas.
Solo los sacerdotes del Culto de Letus son lo únicos autorizados a realizar embalsamamientos, cremaciones y a realizar las máscaras mortuorias ancestrales, que se realizan con una cera plástica muy específica que recibe bendiciones y rituales.

Vestimenta y costumbres

Los sacerdotes del Culto de Letus suelen vestir de gris, verde oscuro y negro con bandas doradas apagadas, según su función (mortuorios, vitalistas y de guerra, respectivamente).
Cualquier ciudadano puede entrar a formar parte del culto después de un intenso entrenamiento y una estricta formación en biología, física y filosofía.

Sin embargo, es habitual encontrar Cultistas de Letus en los mundos agrícolas ayudando como uno más usando vestimentas marrones y hueso y viviendo casi ascéticamente, pero participando de la vida de los asentamientos, llegando a ser un pilar de la comunidad. En muchos casos también construyen con sus propias manos ermitas pequeñas donde atender el culto.

sacerdotes

Los seglares llevan los colores correspondientes en los avambrazos que utilizan, y es normal que galenos, apotecarios e implantadores sean seguidores del culto y miembros seglares de este.
En caso de necesidad y sin presencia de un sacerdote, el seglar puede realizar las mismas funciones, ya que tienen autorización y formación para ello, aunque en última instancia hará falta la bendición formal de un sacerdote para la validación del ritual que se lleve a cabo.

La Herejía Kósica

Tres mil años atrás hubo una escisión interna en los seguidores del Culto de Letus. Se hicieron llamar «los seguidores del Kos de Letus».
El Kos es la sustancia que compone el alma, que, según una verificada antigua leyenda, abandona el cuerpo tras su muerte, en forma de pérdida de peso: esa pérdida de peso se tomó como Unidad de medida: el Kós. Y cuentan a los muertos por Unidades abandonadas del cuerpo. Afirman que los transvitae son Unidades que huyen de sus cuerpos en busca de una transmigración artificial.

Así, los Kósicos cazan transvitae con ansia fanática para que transmigren al Hades, creyendo fervientemente que les están ayudando a superar su miedo a la Divina Finis Vitae, la Muerte.

El mayor punto de fricción con los cultistas de Letus y que provocó la herejía fue que entre su credo afirman poder hablar con los muertos y comunicarse con los Ancestros mediante el Rito Cranium.

Están enfrentados con los Cultistas de Letus por su herejía manifiesta y suelen afincarse en lugares fuera de su radio de acción, mezclarse ocultamente con los seglares y, aunque pocos lo reconocerían, hay más aquilenios que acuden a ellos para comunicarse con los ancestros de lo que se reconoce abiertamente.

Religión Aquilenia. Parte 01. Aeshma Mitraísmo.

La religión en los mundos Aquilenios.

La civilización aquilenia desarrolló diversos cultos y numerosas formas religiosas a lo largo de más de nueve mil años de Historia. Todas ellas, al menos las públicas y toleradas, reconocidas por el Senator Planetarii, pueden practicarse libremente en todos los sectores controlados por los Aquilenios.

Sin embargo, aquellas de procedencia Gerioniana o de otros Vitae de origen Matergeano son exhaustivamente estudiadas antes de proceder a su autorización.

Por supuesto, a lo largo de sus 9.000 años muchas religiones han aparecido y agostado, algunas han cambiado tanto que no se parecen en nada a su gérmen. Por supuesto han habido algunas que han influenciado más en la vida aquilenia que otras, y todo ello ha llevado a la configuración actual de esta civilización.

Las religiones no son algo que se contemple en la vida pública o política, y su peso está en una esfera aparte de las consideraciones prácticas de los Aquilenios. Aun así, muchos de ellos profesan religiones abiertamente y muchos templos se erigen en sus ciudades, siempre según la Lex Sidera, la Ley Universal:

Los edificios religiosos deben estar siempre a una distancia de dos edificios de la parte posterior del edificio público más cercano bajo pena de demolición y desarraigo de los cimientos.

El Aeshma Mitraísmo

El culto más extendido de todos es el de Aeshma Mitrah, erigido en torno a una antigua pareja de guerreros que encarnaron todos los dones y el ideal de la Guerra en sus dos aspectos.

Su mitología es secreta y se va descubriendo conforme se avanza en sus sendas. Es una religión de culto guerrero y compartida por la gran mayoría de los Aquilenios, pero una de sus reglas más estrictas establece que no se puede hablar de ella en público: sólo ante un altar o una zona de culto (motivo por el que en muchas casas existe una capilla y en los edificios de vivienda compartida, quitando los altares privados, existe un pequeño ara en un recodo de las entradas.

Su símbolo es la cornamenta y la espada messerian. La cornamenta es de una criatura matergeana que se resucitó por clonación y que atiende al nombre de Megaloceros, siendo representación de fuerza y nobleza. La espada es un diseño estrictamente aquilenio: la messerian o fincatta, con un solo filo y la punta muy aguda desde el lomo al filo.

Esta es un arma ceremonial, pero hay sociedades que enseñan a pelear con ella y se considera un arte noble de buena cuna y también de duelo.

Hay competiciones con carácter religioso de combate a primera sangre con ellas en los Círculos de Desafío de cada templo.

La Garra aquilenia es una de las mayores fuentes de seguidores de esta religión al ser un culto que ensalza el código del guerrero, y cuando pasan a la sociedad civil suelen seguir muy vinculados al culto y a través de él se reorganizan y adaptan a la vida civil.

Quizás uno de los aspectos más negativos del culto es que rechaza a los implantados transvitam, aquellos que rechazan la carne de sus antepasados por una vida distinta y alejada de la Vitae.
Una rama del Aesmamitraísmo está acercándose a los implantados, sobre todos a aquellos que lo son por los acaeceres de la guerra y que habría sido poco prudente rechazar de los brazos de Aeshma y Mitrah. Todo evoluciona…

Los templos.

Los templos de Aeshma Mitrah suelen componerse de un gran edificio con varias zonas: las termas, creadas para relacionarse y accesibles a ambos sexos, teniendo tanto segregadas como mixtas; las zonas de culto, compuestas por el altar central, las capillas de los Favores y las Promesas, el Relicarium, donde se guardan todos los exvotos y reliquias de los Señores Aeshmodianos y las Damas Mitraicas (es una religión que contempla a ambos sexos como iguales, incluso a los Neutros -los que no se adscriben al sexo biologis-, que en ese caso se adscriben a quien más les identifica).
Las instalaciones templares también incluyen el Círculo de Duelo, las Catenarias (zonas de entrenamiento) y las viviendas, que pueden solicitar los seguidores del culto bajo ciertas condiciones.

A lo largo del Sidera…

Los cultos Aeshmamitraístas son célebres por sus flotas expedicionarias que en muchos casos actúan como mediadores y garantes de otras civilizaciones matergeanas, rechazando norlmalmente el contacto gerioniano.
Sus naves están bien abastecidas y muchas son réplicas de los templos, ofreciendo a muchos veteranos plazas en ellas como escolta y aceptando su experiencia para sus misiones.

Sacerdocio

Como tal el sacerdocio del Aeshmamitraísmo es ejercido en muchas ocasiones por veteranos de la Garra, y muy pocas veces por civiles no ex soldados que como mucho llegan a los escalafones intermedios del sacerdocio.

Cuando entran en él hacen solemne voto de no intromisión en la vida política, evitando la intromisión (que no siempre se produce pues en no pocas ocasiones se recurre a los Maiores -sacerdotes de mayor reputación y escalafón en el culto- en busca de consejo).
También es conocido que muchas altas familias mandan a sus hijos jóvenes como acólitos del más bajo nivel para que conozcan la dureza de las consecuencias de la Garra y para aceptar desde muy pequeños la camaradería y los valores más profundos y complejos del código de vida aquilenio.