Hace más de 5 mil años que los Aquilenios dejaron el sistema Matergeano, y mucho de su saber es aquel que trajeron en las primeras Peregrinatio y en las Arcas.
De ellas aprendieron y reconfiguraron todo lo que conocían desde que viajaban en las grandes naves fundadoras hasta dar con los sistemas que habitaron.
Actualmente, en el sistema Olympus (tanto como en los milenios que pasaron en el sistema Aquilenium), una de las celebraciones más antiguas que se recuerdan era el Saturnum Veritas.
Según se contaba, en las épocas de más frío se solían celebrar festividades que juntaban a las familias en torno al fuego y compartir historias, además de los víveres del invierno, también para darse calor mutuo, y aquello se transmitió y siguió celebrando. En los planetas fríos y en los cálidos, en los estacionales y en los no estacionales.
En familia
La Saturnum Veritas, una fiesta en torno a la que giraban (y giran) los conceptos de perdonar y renovar los lazos. En la que los aquilenios se reunían y leían los poemas que componían relatando cómo había transcurrido su año (casi todos lo hacían). Una vez leído, lo arrojaban al fuego pues se escribía en un material combustible especialmente preparado preparado para ello, el llamado el saturnum crosta. Con el tiempo a este elemento se le agregaron sustancias para hacer que cuando se quemara saltaran chispas, colores y algunos pequeños fuegos artificiales que celebraran el hecho de dejar paso a un nuevo año y nuevos propósitos.
En la Satrunum Veritas, como todo buen evento Aquilenio, se comía, mucho, y siempre las mejores recetas que se pudieran elaborar, siendo muy comunes las carnes y las verduras asadas al fuego además de algunos dulces y la miel.
Tradicionalmente en el día y la noche de Saturnum Veritas no puede mentirse y se tiene que responder siempre la verdad, si quieres que tu siguiente año sea próspero y libre de enemigos, y los Aquilenios se esfuerzan en intentar no mentir. Y si tienen que reservarse alguna información por causa de fuerza mayor acuden al silentium, una tradición que permite salvaguardar secretos, poniéndose una mascarilla negra cuando les es preguntado. Se supone que responden a las preguntas, pero por debajo de la mascarilla y con voz casi inaudible, no faltando así a la tradición, pero siendo reservados. Hacerlo en familia se considera de mala educación pero puede hacerse por fuerza mayor y de estado; hacer una pregunta de este tipo, delicado, a sabiendas, se considera extremadamente grosero y se censurará a la persona que lo haga.
En sociedad
En Saturnum Veritas las familias vecinas suelen visitarse a lo largo de la calle, y también por tribus. Es habitual que los Consejos de Tribu se hagan obsequios unos a otros y renueven lazos, además de que se coloquen las grímpolas. Estos pequeños estandartes marcan cuántos matrimonios están dispuestos a acoger el año siguiente, cosa que se determinará siempre al final del invierno, pudiendo retirarse alguna grímpola hasta ese momento; es al final de este periodo cuando se le da la vuelta a la grímpola y se revelan los nombres de quienes están en busca de una alianza matrimonial.
Entre Tribus las ofrendas se hacen en la Sede del Consejo de cada una, siempre por los cabeza de Tribu, y son donaciones internas voluntarias.
Si alguien ha solicitado una Vindicta contra otra Tribu o miembro de otra Tribu es ahora cuando puede «aplacarla» y su honor no se verá afectado, dejando el nombre de los agraviados envuelto en un puñal ritual de Saturnum, en los maderos de la Basílica de los Lares Aquilenios.
En la Garra
Los soldados en activo que están desplegados y no pueden acudir a sus hogares suelen reunirse por Tribus o por escuadras, realizando algunas tradiciones como cantar, los saturnum crosta, y también algunas competiciones de combate desarmado (surgió como una forma de entrar en calor) quitándose una cinta roja de un brazo, la frente y una pierna, (una forma de combate ritual), y la Garra suele disponer un pequeño banquete para los soladados junto a sus superiores presentes sin distinción de rango.
Por supuesto cada legión añade sus propias tradiciones ganadas a través de los años.
Ciudades y decoración
Es habitual decorar las ciudades y las casas con motivos dorados y rojos, asociados al fuego de Aeshma Mitrah además de la sangre de los antepasados. Las máscaras mortuorias de las familias suelen ser decoradas también con algunos de estos colores y se les realizan devociones y ofrendas con lámparas de aceite y frutos, además de un poco de sangre fresca de la familia.
Si hay un nuevo miembro de la familia se usa sangre de un pequeño pinchazo que se dispondrá en un plato de cerámica bajo las máscaras familiares y otro que se llevará al Hogar de los Lares de la Tribu durante la noche de Saturnum Veritas como parte de su entrada en la Tribu y reconocimiento por parte de los progenitores y/o adoptantes (puede hacerse con cualquier edad y adopción, incluso con adultos).
Además el Senator dicta varios días festivos y se celebran grandes festejos públicos al aire libre con enormes hogueras. También existen la tradición de llevarse un madero ardiente hasta el hogar y echarlo al fuego que se haya encendido para fortalecer los lazos de la comunidad compartiendo el mismo fuego.
Se considera un mal augurio para una familia si el madero que llevan al hogar se apaga antes de que arribe por lo que suele tenerse siempre mucho cuidado, y solo se consideran a salvo una vez que la llama ha traspuesto el umbral de la casa.